La Pedagogía ante la Muerte: Reflexiones e Interpretaciones en Perspectivas Histórica y Filosófica. Simposio de Historia de la Educación

Facultad de Filosofía y Letras - Universidad de Valladolid (España) 26-27 de febrero de 2015

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La sociedad contemporánea ha eliminado la muerte del paisaje emocional mediante la introducción de un tabú con lo que las personas tienden a ocultar esta realidad ineludible, el final de la vida que espera a todos. En épocas pasadas -desde la antigüedad hasta al final del siglo XIX- la muerte se presentaba con una doble perspectiva, individual y social. La gestion social debido a que los ritos, las creencias, las supersticiones poblaban el imaginario colectivo mediante la creación de mitos, folklore y narraciones populares, e individual porque la transición hacia la muerte es algo personal, intransferible, un proceso en el que el individuo, en solitario, afronta el misterio de su trágico final.

A partir de finales de la Edad Media se desarrolló, tomando la filosofía de Séneca, el concepto de memento mori, o la necesidad de prepararse para el viaje final a lo largo de la vida terrenal: manuales, folletos, cuadernillos en los que se reflejaba la novissima -palabra latina para indicar muerte, juicio, cielo e infierno- y cuáles eran los comportamientos más adecuados en la vida para evitar la desesperación y la desesperanza, signos inequívocos de un alma que no se ha arrepentido y no estaba preparado para la muerte.

Este enfoque consiste en la educación que se practica todos los días para dirigir, orientar y asesorar al hombre con el fin de preparar su partida: la misma filosofía de la educación sirve para desarrollar la ética de la muerte, entendida como el momento en que el está en juego la vida eterna.

En el siglo XX, los genocidios han desarrollado una percepción diferente de la muerte como aniquilación física y psicológica, mientras que la tecnología y la ciencia médica se aventuran hasta el límite extremo para comprender realmente cuándo y dónde está el verdadero fin de la vida, y si se puede hablar de la vida en el momento que la mente ya no está presente y vigilante. La manipulación de la ciencia intenta atacar este último bastión de la moral, encajar con cuestiones legales y emocionales que son difíciles de resolver.

Este Simposio tiene como objetivos ahondar sobre estas y otras cuestiones, tales como:

  • la dinámica de las cuestiones éticas relacionadas con la «buena muerte» en el pasado y la necesidad de una «preparación», secular o religiosa, en el curso de la vida;
  • por lo que el espectáculo de la muerte hace que sea «normal» en cuanto a los medios de comunicación, pero no es ético-emocional;
  • el papel de la Pedagogía, en sus vertientes filosófica, antropológica y didáctica, ante la muerte colectiva, bien auspiciada por guerras, atentados, formas varias de represión, como los campos de concentración, o bien provocada por catástrofes y tragedias naturales de dimensiones considerables.
  • la idea de educar a los seres humanos para el duelo, a partir de la infancia y en la edad adulta;
  • el problema de la hipertecnologización de la muerte en el mundo moderno y posmoderno.
  • acerca de la forma de deconstruir el tabú de la muerte, cuya separación del mundo de los vivos lo convierte en un topos.
  • cómo la Pedagogía, al menos su concepción más humanista, afronta su propia extinción y es progresivamente suplantada por la técnica de la educación.

También es propósito del Simposio contribuir al debate en torno a la situación de la comunicación científica en el área de Historia de la Educación, a los efectos de aquélla sobre ésta en las formas y los modos de construir la disciplina y a las posibilidades que ofrecen los avances tecnológicos a los historiadores de la educación. Se pretende, asimismo, revisar críticamente el modelo imperante de gestión y evaluación de la calidad de las revistas científicas, así como explorar alternativas. A tales cuestiones se dedicará el Workshop de revistas de Historia de la Educación.